Hablar de vehículos autónomos ya no es hablar de ciencia ficción. Y es que, la tecnología ha hecho posible que sea una realidad que ya rueda por nuestras carreteras y podría empezar a comercializarse en breve revolucionando por completo el mundo de la conducción. No olvidemos que el objetivo principal del coche autónomo es facilitar la vida al conductor pero, por encima de todo, el de reducir radicalmente los accidentes de tráfico, ya que según las estadísticas el 90 por ciento se deben a errores humanos.
Como señala Håkan Samuelsson, presidente ejecutivo de la marca sueca: “La conducción autónoma representa un gran salto hacia adelante en el campo de la seguridad. Cuanto antes comiencen a circular los vehículos de conducción autónoma, antes empezarán a salvarse vidas”.
Sin embargo, en esto del coche autónomo hay que distinguir entre dos estadios. Por un lado, el de los vehículos que pueden trabajar por sí mismos pero que podrían necesitar de la intervención del conductor en un momento dado. Hablamos de sistemas de ayuda que asisten al conductor de forma automatizada de manera que frena el coche automáticamente cuando el conductor no lo hace, cambia de carril con solo poner el intermitente el automóvil, detecta el tráfico cruzado o alerta del cansancio, entre otras.
Por otra parte encontramos los modelos que pueden moverse sin necesidad de conductor y éste es el campo en el que más avances se están haciendo en los últimos meses ya que hay muchas marcas explorando las diversas posibilidades de estos modelos. Uno de los fabricantes más avanzados en este campo es Mercedes-Benz, con cientos de dispositivos que equipan sus vehículos como el nuevo Clase E, que ya puede considerarse semiautónomo. La marca de la estrella comenzó sus pruebas sin conductor en agosto de 2013, completando por carreteras abiertas al tráfico los 100 kilómetros que separan Mannheim de Pforzheim en Alemania con un vehículo experimental y autónomo, una berlina de la Clase S, denominada S 500 Intelligent Drive.
También en este ámbito destaca Audi, que a principios de 2015 puso en circulación por carreteras abiertas al tráfico desde Silicon Valley a Las Vegas, un A7 piloted driving concept que se movía realizando la mayoría de sus funciones sin conductor. Poco después, el mismo prototipo repitió el experimento en autopistas alemanas y en los alrededores de Shanghai con velocidades de hasta 130 km/h.
El grupo PSA, que engloba a Peugeot y Citroën, ha realizado también numerosos ensayos de estas características durante el pasado año en Francia y España. Tras realizar un recorrido de 580 kilómetros entre París y Burdeos con un modelo completamente autónomo, trajo su coche de prácticas a España para recorrer sin conductor, y en carreteras abiertas al tráfico, la distancia que separa Vigo de Madrid (sedes de las dos fábricas que la marca francesa tiene en nuestro país). Como apunta el presidente de PSA, Carlos Tavares: “Los trayectos realizados demuestran que ya no hablamos de ciencia ficción. Esta realidad nos introduce de lleno en una nueva era de la movilidad”. Ya durante este 2016, la compañía cubrió la distancia que separa París y Ámsterdam, con dos C4 Picasso sin conductor, únicamente guiados por mapas HD de TomTom.
Estos son los avances y pruebas realizadas hasta el momento pero, ¿en qué trabajan las empresas para 2017?: Volvo ya ha hecho público que cederá algunos de sus modelos autónomos a 300 conductores de Gotemburgo, Londres y distintas ciudades chinas para demostrar las posibilidades de este tipo de conducción. Así podremos ver cómo se comportan estos vehículos en situaciones reales de tráfico. El objetivo de la marca sueca es que “en 2020 nadie resulte muerto ni herido de gravedad en un Volvo de nueva generación”. Por su parte, el grupo Renault-Nissan promete ser el primer fabricante europeo generalista en ofrecer la tecnología eyes-off/hands off (sin ojos/sin manos) a precios asequibles en 2020.
La carrera ya ha empezado
Pero no son solo las marcas de coches las implicadas en estos proyectos. Los fabricantes de tecnología también quieren formar parte del cambio. Google, Apple, Uber ya están llegando a acuerdos con fabricantes de automóviles para lanzar sus coches autónomos.
Google trabaja ya con el grupo Fiat Chrysler para fabricar un modelo de estas características y tiene desde hace algunos meses un coche autónomo en pruebas que se mueve sin conductor a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora. Además, ha implementado esta tecnología en otros vehículos de marcas como Toyota o Lexus. En la misma línea, Google y Mercedes colaboraron en un proyecto que equipaba un modelo de la marca de la estrella con la tecnología del gigante estadounidense. Por otra parte, Tesla está asistiendo a Apple para hacer realidad el coche autónomo de la compañía de Cook. Bajo la denominación de proyecto Titán ya se trabaja para ello en la sede de Cupertino y, si todo se desarrolla como se prevé, el coche autónomo de Apple podría estar en el mercado en 2019.
Uber, uno de los líderes del transporte privado a través del móvil, firmó ya hace tiempo un acuerdo con la Universidad de Carnegie-Mellon, en Pittsburg, y con la de Arizona para desarrollar un automóvil autónomo propio. Y es que ya se ve que los vehículos autónomos revolucionarán el transporte por carretera en todos los sentidos.
En este aspecto destacan los avances que está llevando a cabo Mercedes-Benz con sus camiones programados para minimizar las funciones del conductor que ya circulan en el estado de Nevada (EE.UU.) en periodo de pruebas. No olvidemos que se espera que “los camiones sin conductor llegarán antes que los coches autónomos porque en las carreteras no hay intersecciones, semáforos, ni peatones, lo que hace mucho menos complejo el viaje”, según aseguraba Wolfgang Bernhard, miembro de la junta administrativa de la marca alemana.
El freno está en la seguridad y la legislación
Tal y como vemos, la tecnología para los coches autónomos ya está casi lista, sin embargo, el freno son las legislaciones y las aseguradoras. España es uno de los pocos países del mundo que, ya desde noviembre de 2015 cuenta con una normativa para la circulación de los vehículos autónomos experimentales, aprobada por la DGT. En este sentido hace solo unas semanas, el Gobierno de California propuso prohibir los coches autónomos si no tienen volante, pedales y un conductor que en un momento dado pueda tomar el control y Alemania ya afirma estar trabajando en su propia normativa ya que, como asegura el presidente de Volvo Cars: “Es importante que los Gobiernos creen cuanto antes el marco jurídico necesario para que los coches autónomos puedan circular por las calles”.
La Unión Europea ha dado el primer paso en este sentido al llevar a cabo una reunión en Ámsterdam para comenzar a trabajar en “la eliminación de las barreras reglamentarias y técnicas para que se pueda hacer realidad esta tecnología”. La llamada Declaración de Ámsterdam, firmada por la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) y la Comisión Europea, impulsará la conducción autónoma y conectada. Está claro que aún queda mucho por trabajar pero lo cierto es que si no te gusta conducir, puede que no tengas que hacerlo para desplazarte en un coche en el futuro.