Huawei está siendo la primera gran víctima colateral de la guerra comercial entre el gobierno de Donald Trump y China. El fabricante está viendo no sólo cómo sus productos son vetados en EEUU sino que empresas norteamericanas van a dejar de suministrarle componentes y productos clave como el propio sistema Android de Google, e incluso asociaciones de estándares como la Wi-Fi Alliance o la SD Association han retirado a Huawei la licencia para el uso de su estándar, lo que significa que sus móviles no podrán usar el formato más extendido de memoria en forma de tarjetas. La debacle del negocio de Huawei puede precipitarse incluso más rápido de lo que se esperaba: los usuarios no entienden de plazos ni se paran a examinar qué va a cambiar o qué no, sencillamente optarán por un producto alternativo, algo muy fácil hoy en día, y ya se está viendo como en las plataformas de compraventa entre particulares, los productos de Huawei se venden a precio de ganga. Por ello, Huawei, está activando a marchas forzadas su maquinaria de relaciones públicas y ha emitido un comunicado a los medios en los que lamenta no poder seguir empleando el “estándar” de Google (el sistema Android que emplean casi todas las marcas de smartphones menos Apple), para tener que desarrollar el suyo propio a partir de la base de código abierto de Android (que es libre y puede ser empleada por cualquiera sin el permiso de Google).
Huawei asegura estar decepcionada por cómo organizaciones de estándares han cedido a las presiones políticas y han dejado de “colaborar con la marca” (es decir que dejan de permitir el uso de dichos estándares, o al menos certificar sus productos con ellos). Huawei explica que no ha violado los estatutos de ninguno de los estándares con los que trabaja y entiende que la decisión “va en contra de los principios que pretenden mantener y socavan su credibilidad como organizaciones internacionales.” Además, Huawei asegura que la situación provocará que haya una fragmentación en la industria que aumentará los costes y supondrá mayores riesgos para las empresas.
Huawei: “China no debe contraatacar contra empresas como Apple”
En recientes declaraciones, Ren Zhengfei, fundador y CEO de Huawei, ha explicado que no cree que China deba responder con medidas frente a compañías estadounidenses como Apple, cuyos móviles se fabrican en China, del mismo modo que muchos de los componentes que emplean. El CEO de Huawei ha hablado de Apple como la empresa líder de la que hay que aprender: “Apple es mi maestra, avanza por delante de nosotros, como estudiante, ¿por qué debería oponerme a mi profesor?”.
En cualquier caso, el gobierno de EEUU debería estar preparado para una importante crisis de imagen (o una importante crisis en general) si China decide dar una respuesta contundente: empresas de tecnología como Apple no sólo dependen de la fabricación en China sino que es uno de sus más importantes mercados. Así, si se produce una escalada de sanciones, no habrá industria (y menos la de tecnología), ni economía que no se vea afectada de un modo muy negativo. Algunos países como la propia España o Nueva Zelanda han mostrado su confianza en Huawei para el despliegue de sus infraestructuras 5G; pero si los vetos crecen o se mantienen, es posible que se reconsideren muchos contratos que ahora se mantienen al menos de palabra.
El mensaje enviado por Huawei a los medios de comunicación ha sido el siguiente:
“Recientemente, una serie de asociaciones de la industria y de estándares han tomado la decisión de pausar algunos aspectos de su colaboración con Huawei, en respuesta a la presión política. Estamos decepcionados ante estas decisiones, pero las mismas no afectarán a nuestras operaciones diarias. Continuaremos ofreciendo a nuestros clientes productos y servicios de alta calidad.
Huawei es un miembro activo de más de 400 organizaciones de estándares, alianzas industriales y comunidades de código abierto, en las cuales presta servicios en más de 400 posiciones clave. Contribuimos de forma proactiva en estos grupos y a lo largo de los años hemos presentado cerca de 60.000 propuestas. Actualmente, nuestro trabajo con la gran mayoría de las organizaciones de estándares se desarrolla de forma habitual. En el futuro, seguiremos contribuyendo y trabajaremos con las asociaciones de la industria y de estándares para crear un ecosistema industrial sólido para todos.
Los estándares representan la sabiduría que hemos extraído, de forma colectiva, de la innovación en materia de ciencia y tecnología. Los estándares abiertos y unificados de forma global promueven la sinergia a lo largo de la cadena de valor. Esto nos ayuda a todos a proporcionar a nuestros clientes, productos y servicios que no solo son más avanzados, sino que aporten mayor calidad. Esto ha sido lo que ha ayudado desde el comienzo al fuerte crecimiento de la sociedad de la información.
En su mayor parte, todas las organizaciones de estándares, comunidades de código abierto y alianzas industriales se mantienen fieles a los principios de transparencia, apertura, imparcialidad y no discriminación. Estos principios sientan las bases para el desarrollo saludable y sostenible de la industria de las TIC.
Huawei no ha violado los estatutos de ninguna de estas organizaciones, y sin embargo, un pequeño grupo de ellas ha decidido suspender nuestra colaboración, sin ninguna base legal. Sus acciones van en contra de los principios que pretenden mantener y socavan su credibilidad como organizaciones internacionales. En última instancia, decisiones como esta darán lugar a estándares fragmentados, incluidos los estándares de información y comunicación, y solo servirán para aumentar los costes y riesgos para todas las empresas a lo largo de la cadena de valor.
Creemos que estas acciones no representan la voluntad de la industria. A pesar de contratiempos como este, confiamos en que la industria de las TIC disfrutará de un desarrollo sostenible a largo plazo.”