Intel ha presentado resultados económicos de su tercer trimestre de 2019 que, sin ser espectaculares como era de esperar, sí han superado las previsiones de los analistas, lo que ha provocado un alza inmediata de las acciones de la compañía. Intel ha conseguido básicamente los mismos ingresos que el mismo trimestre del año pasado, aunque continúan en descenso (-5%) los productos centrados en el PC convencional mientras que crecen los relacionados con los centros de datos y los servidores, en los que el fabricante tiene muy poca competencia a sus procesadores Intel Xeon y sus memorias Intel Optane.
Mejores perspectivas para el ejercicio 2019
El optimismo de los inversores viene también por las mejores perspectivas que anuncia el fabricante para la conclusión de su año fiscal, en las que espera 1.500 millones de dólares más de ingresos que en las previsiones de julio con un total de 71.000 millones de ingresos en el ejercicio.
La nota de los resultados no hace referencia a la venta de su unidad de procesadores para móviles a Apple, que se cerró por una suma de 1.000 millones de dólares y supuso el traspaso de 2.200 trabajadores y 17.000 patentes a la compañía que dirige Tim Cook. Lo que sí ha hecho Intel de manera paralela es anunciar una nueva generación de procesadores x86 de bajo consumo, los llamados Intel Tremont, fabricada con tecnología de 10 nanómetros y que promete dejar atrás a los denostados Atom.