Apple lleva años tratando de deshacerse de la dependencia de Samsung para la fabricación de sus procesadores, y cada temporada se escuchan rumores de que la compañía de Cupertino asignará la fabricación a otras compañías como TSMC para no beneficiar la cuenta de resultados de su máximo rival. Sin embargo, una vez más, Samsung tiene el proceso de fabricación más avanzado de la industria con su tecnología FinFET de 14 nanómetros, que ha conseguido que sus procesadores Exynos 7 superen en rendimiento y eficiencia a la mismísima Qualcomm. Así, Apple, que según Bloomberg gastó el año pasado 25.800 millones de dólares en procesadores, alrededor de un 7,6 por cien de todo el gasto mundial en este mercado, ha cerrado un contrato para la fabricación con Samsung de los próximos A9, lo que servirá al la división de semiconductores de Samsung para volver a la senda de los beneficios.
Y es que esta unidad de semiconductores de Samsung arrojó el año pasado unas pérdidas de 914 millones de dólares, cifra que se convertirá en beneficios en una cantidad similar con la fabricación de los chips para el A9. Esta decisión ha sido seguramente complicada para Apple que ha intentado derivar la fabricación de sus chips a empresas como TSMC, pero su menos avanzado proceso de fabricación de 20 nanómetros (aunque ha anunciado ya que espera conseguir fabricar chips con transistores de 16 nanómetros esta misma temporada y en 2017 alcanzar la reducción hasta 10 nanómetros), significa que sus procesadores quedarán relegados a otros productos como los iPad en los que el consumo y la disipación de calor son menos críticos.
En los últimos meses se hemos leído distintas noticias que señalaban que Samsung podría fabricar los chips de Qualcomm y que Apple estaba tratando de fabricar los suyos con TSMC, pero todo apunta a que finalmente tendrá que regresar a su competidor para conseguir los chips más rápidos y eficaces. Parece que Samsung fabricará una parte de la producción en sus plantas en Corea del Sur y otra parte será llevada a cabo por la compañía Globalfoundries con la que firmó un acuerdo de colaboración en abril de 2014 (y que recientemente ha adquirido el negocio de fabricación de semiconductores de IBM).