La inteligencia artificial (IA) ha sido objeto de investigación durante décadas, pero sólo recientemente su aplicación se ha hecho realmente viable. En la actualidad, una empresa que apuesta por la IA está en mejor disposición para adaptarse a las dinámicas cambiantes del mercado, satisfacer las necesidades de los clientes y superar contratiempos.
Dar prioridad a la IA permite a las compañías realizar cambios estructurales cuando sea necesario, ya sea en la producción, la cadena de suministro, los procesos empresariales, los sistemas financieros o la interacción con los clientes. Gracias a esta tecnología, son cada vez más los sistemas que funcionan de forma autónoma, haciendo autocorrecciones según sea necesario, prediciendo cuándo necesitarán mantenimiento y solución de problemas y operando las 24 horas del día con un tiempo de inactividad mínimo.
Teniendo en cuenta este nuevo paradigma, Cloudera pone el foco en los beneficios que las empresas pueden obtener en la actualidad gracias a la implementación de la Inteligencia Artificial a partir de cinco ejemplos prácticos en diferentes sectores:
- Eficiencia operativa: la eficiencia es un objetivo continuo para cualquier organización. Cuanto más eficiente sea, menos tiempo y dinero invertirá en una tarea. En una operación de venta al por menor, por ejemplo, los sistemas de estanterías inteligentes impulsados por la IA utilizan el Internet de las Cosas (IoT) y aplicaciones basadas en la nube para alertar cuando es necesaria la reposición de artículos. Los sistemas de inventario toman nota de lo que se repone y, con la ayuda de la analítica de datos, predicen cuándo hay que pedir más y con qué frecuencia.
- Decisiones más rápidas: la IA y el aprendizaje automático (ML) identifican tendencias, patrones y anomalías que producen valiosos conocimientos empresariales. Tanto si una organización se dedica a la recaudación de fondos, al marketing, a la ciberseguridad, a la fabricación o a cualquier otra actividad, estos conocimientos tienen un enorme valor estratégico. Favorecen la predicción del comportamiento de los clientes o rastrear un intento de violación de una red. Además, posibilitan un equilibrio entre el rendimiento y la calidad en una línea de producción. Por último, en el ámbito de las administraciones públicas, pueden ayudar a perfeccionar las campañas de recaudación de fondos para garantizar que los contribuyentes no se vean abrumados por las solicitudes, entre otros muchos aspectos. Esto contribuye a que las organizaciones estén mejor adaptadas a sus propias necesidades y a las de sus clientes.
- Reducción de errores: continuando con el ejemplo del comercio minorista, la interacción entre las estanterías inteligentes y los sistemas de inventario está automatizado prácticamente en su totalidad. Esto reduce considerablemente la posibilidad de error, algo que suele estar presente cuando una tarea implica actividad humana, ya que las personas son propensas a la distracción y la fatiga. Estas debilidades humanas no son un problema para los sistemas basados en la IA. Menos errores conducen a una mayor eficiencia, productividad y, en última instancia, a mayores beneficios para la empresa.
- Aceleración de los procesos: la velocidad y la eficiencia se retroalimentan. La capacidad de la IA para realizar múltiples tareas y revisar cantidades masivas de datos acelera las actividades de una forma que va más allá de los límites humanos. Por ejemplo, las aseguradoras procesan las reclamaciones más rápidamente y los bancos aprueban préstamos e hipotecas de forma más eficiente. El resultado es un menor coste para la empresa y una mayor satisfacción para el cliente.
- Optimización del flujo de trabajo: los flujos de trabajo pueden atascarse cuando los equipos grandes cooperan en una tarea, especialmente si los miembros están dispersos por varias ubicaciones en diferentes zonas horarias. Las herramientas basadas en la IA, como el reconocimiento de voz, pueden aumentar la eficiencia del equipo acelerando tareas como la transcripción de grabaciones de reuniones. Por ejemplo, una transcripción en un contexto médico, de una declaración legal, una reunión de negocios o un seminario web podía llevar días en el pasado, pero con la IA ahora sólo requiere unos segundos. Esto permite a los usuarios estar más concentrados y completar las tareas más rápidamente.
La IA tiene un profundo poder de transformación que puede afectar a todos los aspectos de una organización. Cuando una empresa decide integrar la IA, da un paso muy importante de cara a prepararse para innovar y adaptarse continuamente en el futuro. Es importante que las empresas que se aventuren en este proceso cuenten con sistemas avanzados y con las herramientas capaces de gestionar todo el ciclo de vida de los datos, desde la recopilación y la interpretación hasta la toma de decisiones.