La filial de Apple en Italia ha llegado a un acuerdo con Hacienda para acabar con una investigación por fraude fiscal que estaban llevando a cabo las autoridades italianas. Según ha adelantado el diario La Repubblica, Apple pagará 318 millones de euros de los 880 millones que se le hubiesen exigido de confirmarse las acusaciones y es que se piensa que, una vez más, la compañía de Cook no ha pagado el Impuesto de Sociedades entre 2008 y 2013.
La investigación, coordinada por los fiscales de Milán Francesco Greco y Adriano Scudieri, ha puesto al descubierto una maniobra similar a la que el gigante de Cupertino ya llevó a cabo en España: facturaban sus ventas en Irlanda, su sede europea, para beneficiarse de un sistema fiscal que les es más ventajoso. Parece que a Apple le ha salido “barato” detener la investigación pero no ha conseguido zafarse tan fácilmente de la Comisión Europea que está llevando a cabo una investigación propia por sus presuntas maniobras de ingeniería fiscal: la filial de la compañía de Tim Cook en Europa se encuentra en Irlanda, donde gracias a un acuerdo con el Gobierno local paga tasas cercanas a cero.
Además, en países como España Apple usa distintas sociedades como Apple Marketing Iberia, Apple Distribution International o Apple Retail Spain para canalizar la mayor parte de sus ventas y haciendo que sus beneficios se muestren como muy escasos, lo que hace que tenga que pagar menores impuestos.
Bruselas está investigando esas prácticas fiscales desde junio de 2014. El Ejecutivo comunitario cree que podrían ser ayudas públicas ilegales: de serlo exigirá que el gigante tecnológico estadounidense reembolse estas ayudas (aunque las anteriores a 2003 ya han prescrito), algo que ya ha hecho con en otros casos como Fiat y Starbucks.
