Si estás pensando en comprar un ordenador de última generación pero necesitas que venga con Windows 7 o Windows 8.1 deberías asegurarte de que no vas a tener que actualizar a Windows 10 en pocos meses. Como ya sabrás, según ha explicado Microsoft, dentro de muy poco, los ordenadores con procesadores de séptima generación Kaby Lake de Intel, los chips 8996 de Qualcomm o los Bristol Ridge de AMD ya no estarán soportados por Windows 7 u 8.1 por lo que estos procesadores tendrán que migrar a Windows 10 antes de julio de 2017.
Solo se salvan las generaciones anteriores como los Intel Core Broadwell que estarán soportados hasta 2020 con Windows 7 y hasta 2023 con Windows 8.1. Microsoft asegura que está tratando de hacer el cambio lo mejor posible, intentando equilibrar el entusiasmo de los usuarios por el nuevo hardware y el apego, que sobre todo en las empresas, se tiene por el software antiguo. La compañía de Redmond asegura que su nuevo sistema está ya instalado en 200 millones de dispositivos y confía en que las ventas de nuevos ordenadores harán crecer esta cifra, puesto que todavía un 55 por ciento de todos los PC usan Windows 7.
Según Lenovo, toda su nueva gama X1 se encuentra dentro de los que contarán con soporte extendido para Windows 7 y 8.1.
Por ello, si necesitas que se mantenga el soporte de tu PC durante al menos una temporada, deberías echar un vistazo a esta lista de los que tendrán soporte ampliado. Esta lista se compone de unos 100 modelos de fabricantes como Dell, HP, Nec o Lenovo; aunque como decíamos, éste se alarga sólo hasta 2017 para Windows 7, de manera que si tu negocio o tu trabajo dependen de esta versión, quizá debas plantearte hacerte con un PC con un Intel Core de quinta generación (Broadwell).
