Intel ha completado la compra por un valor de 16.700 millones de dólares de Altera, el segundo mayor fabricante mundial de chips programables. Este tipo de procesadores programables que fabrica Altera se utilizan en una gran variedad de dispositivos que incluyen equipos de red, un campo que Intel recientemente ha comenzado a interesarse.
Sin embargo, la prioridad más urgente de Intel sigue siendo servir las necesidades de gigantescos servicios web de compañías como Facebook, Google o Microsoft, que se basan en los procesadores Xeon de la compañía. Este objetivo es cada vez más difícil con la práctica tradicional de añadir más transistores en cada pieza de silicio. Por eso, compañías como Microsoft que requieren más velocidad en tareas como las búsquedas en la Web, están experimentando a combinar los procesadores de Intel con los fabricados por Altera, conocidos como FPGAs, o Field Programmable Gate Array, un semiconductor que integra ya bloques de lógica y cuya interconexión puede ser configurada. Así, con toda probabilidad, la prioridad de los productos de Intel tras esta adquisición será extender este concepto.
Intel anunció el acuerdo con Altera a finales de mayo, y ha señalado que planea comenzar a vender productos con un chip Xeon y una FPGA de Altera en un solo paquete en 2016. Sin embargo, Brian Krzanich, CEO de Intel, se ha comprometido a integrar un procesador tradicional y circuitos FPGA en un solo chip, lo que traerá aún mayores beneficios de rendimiento.