El nuevo HTC 10 ya es oficial y no parece haber sorpresa respecto a las filtraciones: el HTC 10 viene con una lista de prestaciones impecable e impresionante, se confirma la construcción en aluminio con un gran bisel que rodea el perímetro exterior en la parte trasera y también un bisel más discreto en el frontal. Los característicos altavoces de los HTC One han desaparecido del frontal aunque en la empresa aseguran que el terminal mantiene un sonido de alta calidad con un altavoz de graves, otro de agudos y tecnología BoomSound. Todo ello complementado con un amplificador dedicado y conversión de digital a analógico de alta calidad (24 bits).
La pantalla es de 5,2 pulgadas y, como ya se sabía, incluye tecnología “Súper LCD 5”, protegida con cristal Gorilla Glass y resolución QHD al hilo de los super gama alta de Samsung o LG. En el corazón de este HTC 10 tenemos el Snapdragon 820, 4 GB de RAM, 32 o 64 GB de almacenamiento ampliables con tarjetas micro SD de hasta 2 TB y una batería de 3.000 mAh, que, a pesar de parecer un poco justa, cuenta con un sistema de carga rápida que, según afirman desde la empresa, permite alcanzar un 50 por ciento de carga en sólo media hora. En lo que respecta al software, saldrá con Android 6 y la personalización HTC Sense 7. Como veis, aún no se sabe nada de Sense 8.0 y la capa de personalización “FreeStyle” UI.
En cuanto a las cámaras, un elemento del que HTC presumía, el HTC 10 cuenta con una cámara principal con sensor UltraPixel de 12 MP con píxeles de 1,5 micras, con lente con apertura F/1.8, estabilizador óptico, enfoque por láser y flash bitono. Esta cámara posterior puede grabar vídeo 4K y la cámara frontal tiene 5 MP, equipa lente también con elevada apertura (F/1.8), 5 MP de resolución y se acompaña del rumoreado estabilizador óptico. Se prevé que esté disponible a primeros de mayo por unos 750 euros y saldrá en diferentes colores: gris oscuro, plateado, dorado y un tono rojo que no llegará a nuestro mercado.
