Apple publicará hoy los resultados del primer trimestre de su año fiscal 2016 que se corresponde al cierre de año natural 2015 y en el que los analistas esperan que, por primera vez, la compañía de Tim Cook informe de un descenso en el número de iPhones vendidos con respecto al año anterior. Sin duda, la noticia haría saltar todas las alarmas de la industria ya que sería la primera ocasión en 10 años que la cifra anual de iPhones desciende desde su lanzamiento en 2017. Además, parece que Apple es claramente consciente de que el crecimiento del iPhone no podía ser eterno y en los últimos meses, fabricantes de componentes de la cadena de suministros de Apple han señalado descensos en los encargos de Apple así como una menor frecuencia de éstos.
La primera señal de un posible descenso de las ventas del dispositivo más privilegiado de la industria de la electrónica de consumo llegó cuando el principal ensamblador de los smartphones de Apple, Foxconn, anunció una reducción de los compromisos de horas extra para los trabajadores durante un importante periodo festivo, lo que rápidamente se interpretó como un descenso de la demanda. Otros suministradores de componentes también han informado de que Apple está realizando encargos de materiales una vez al mes, en lugar de hacerlo tres veces al mes como era hasta hace poco su costumbre. A primeros de mes, Taiwan Semiconductor, TSMC, uno de los principales fabricantes de chips para Apple, publicó una previsión de de descenso en ingresos de un 11 por cien, lo que significaría el mayor descalabro de la compañía en siete años.
Otra compañía que suministra a Apple, Largan Precision, que fabrica las lentes que utiliza el iPhone en sus cámaras, también ha anunciado un descenso de ventas para el último trimestre, lo que se achaca a menores encargos por parte de su principal cliente.
