Hace ya varias temporadas en las que expertos, analistas y sobre todo fabricantes de tecnología advierten de la necesidad de adaptarse por parte de las empresas a la nueva economía digital. Lo que se ha llamado transformación digital, la mejora de los procesos o la creación de nuevos productos o servicios basados en los datos digitales, ha sido el argumento más utilizado para la introducción de nuevas tecnologías o cambios en la estructura y organización de las empresas. Sin embargo, según un informe encargado por Dell, las empresas siguen siendo reacias o “perezosas” en esta transformación, y más todavía en países desarrollados, aunque curiosamente España se encuentra por encima de la media en la zona EMEA.
Según el informe “Digital Transformation Index” de Dell, que recoge opiniones de 4.600 directivos de empresas de más de 40 países; sólo hay un 5 por ciento de organizaciones que se sitúan como “líderes digitales” lo que significa que no ha habido avance desde el último estudio de este tipo realizado por la compañía en 2016. Otros datos preocupantes son que la mitad de los encuestados cree que puede tener problemas en un futuro por no haber abordado estas transformaciones, y un tercio directamente asume que puede quedarse atrás en un plazo de 5 años. Y entre las razones que frenan su modernización, las empresas directamente aluden a la falta de habilidades de sus empleados, la escasez presupuestaria y las cuestiones que tienen que ver con la ciberseguridad y la privacidad de los datos.
Y es que, a pesar del implacable ritmo de cambios que se vive en el entorno empresarial, la última edición del informe Digital Transformation Index de Dell Technologies muestra cómo muchos de los proyectos de transformación digital aún se encuentran en un estado inicial. El 78% de los directivos encuestados piensa que los procesos de transformación digital en los que se encuentran inmersos deberían extenderse de una forma más generalizada por más departamentos de sus compañías (85% en España).
Por regiones, el estudio revela que los países emergentes son los más maduros en digitalización, con India, Brasil y Tailandia encabezando el ranking mundial. En contraste, los mercados desarrollados se están quedando atrás: Japón, Dinamarca y Francia obtienen, según este estudio, los niveles de madurez digital más bajos. Las empresas españolas se sitúan por encima de la media alcanzada en la zona EMEA, justo detrás de Italia y Portugal, pero superando ampliamente a los mencionados Francia y Dinamarca. Además, los mercados emergentes muestran una mayor confianza en su capacidad de resultar disruptivos (53%) frente a la de los países desarrollados (40%).
Sin avance entre los líderes digitales
Este Dell Technologies Digital Transformation Index de 2018 es la segunda edición del primer estudio de este tipo que se publicó en 2016 y, comparando los resultados de ambos informes, el aspecto más llamativo es que en este periodo el avance ha sido lento. Si bien el porcentaje de organizaciones que se sitúan en la categoría de Adoptantes Digitales ha aumentado, no ha habido ningún progreso en el nivel de Líderes Digitales, que ocupan la parte superior de la tabla. Casi cuatro de cada 10 empresas (39%) aún se distribuyen en los dos grupos menos maduros (Seguidores Digitales y Rezagados Digitales).
Michael Dell asegura que “en el futuro cercano, cada empresa deberá convertirse en una organización digital, pero nuestro informe indica que la mayoría todavía tiene mucho camino que recorrer”, lo que sin duda es también una “buena noticia” porque hay una gran oportunidad para introducir tecnologías que están sirviendo de motor en estas transformaciones.
Grupos |
Descripción |
2018 global |
2016 global |
2018 España |
Líderes Digitales |
La transformación digital forma parte de su ADN |
5% |
5% |
2% |
Adoptantes Digitales |
Cuentan con un plan digital maduro, inversiones e innovaciones en marcha |
23% |
14% |
28% |
Evaluadores Digitales |
Se han embarcado en la transformación digital con prudencia, de forma gradual e invirtiendo para el futuro |
33% |
34% |
42% |
Seguidores Digitales |
Han realizado muy pocas inversiones relacionadas con el entorno digital; están empezando a planificar para el futuro |
30% |
32% |
23% |
Rezagados Digitales |
No tienen un plan digital y tienen en marcha pocas iniciativas e inversiones |
9% |
15% |
5% |
Obstáculos para la transformación: seguridad y presupuestos
Los resultados del informe también sugieren que los directivos se encuentran al borde de una crisis de confianza, con un 91% que dice sentirse frenado por distintas y persistentes barreras. Las cinco principales barreras para el éxito de los procesos de transformación digital son las siguientes según Dell:
- Seguridad y privacidad de datos (5ª posición en 2016) (también primera barrera en el
caso de España) - Escasez de presupuesto y recursos
- Falta de habilidades y experiencia necesarias a nivel interno
- Regulación y cambios legislativos (En 2016 aparecía en 9ª posición)
Cultura digital inmadura
Casi la mitad de los encuestados (49%) considera que su organización tendrá dificultades en los próximos cinco años para demostrar que es una empresa en la que se puede confiar (95% en el caso de España). Casi un tercio de organizaciones a nivel global (32%) no están seguras de que puedan cumplir con las legislaciones vigentes, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) europeo, y un porcentaje similar tampoco confía en poder proteger convenientemente los datos de empleados o clientes.
Planes para afrontar el futuro
Los directivos encuestados mencionan diferentes prioridades y áreas de inversion con el objetivo de avanzar en el proceso de transformación de sus negocios, incluyendo un mayor foco en sus fuerzas de trabajo, la seguridad y las Tecnologías de la Información. Un 46% afirma tener ya en marcha programas dirigidos a fomentar el talento digital entre sus empleados (45% en España). Así, en cuanto a las inversiones previstas en tecnología destacan las siguientes áreas:
- Ciberseguridad
- Internet de las Cosas
- Entornos Multi-cloud
- Inteligencia Artificial
- Capacidad de Computación