John Sculley, el hombre que estuvo a los mandos de Apple en los años 80 y que fue responsable de la salida de Steve Jobs de la compañía (tras haber sido él reclutado por Jobs), ha presentado hoy su regreso a la tecnología de consumo con dos nuevos smartphones económicos que, curiosamente, destacan por un diseño muy cuidado… al estilo de Apple. La nueva aventura empresarial de John Sculley se llama Obi Worldphone y los nuevos terminales se denominan SF1 y SJ1.5 (parece que en los nombres no ha querido seguir la tradición de Apple de usar denominaciones más imaginativas). Los teléfonos son los primeros que diseña “desde cero” la compañía tras haber conseguido cierto éxito en algunos mercados como EUA con terminales importados de Asia.
Como explica el propio Sculley en el vídeo la presentación de la compañía, Obi es una empresa cuya base es el diseño (como es Apple) y en sus terminales se ha tratado de cuidar todos los detalles al máximo en este aspecto de construcción. No en vano, para el diseño, Sculley se ha apoyado en el estudio californiano Ammunition y en el desarrollo de los terminales ha trabajado Robert Brunner, con el que Sculey trabajo en los 90 para crear el Newton de Apple.
Obi Worldphone Story from Obi Worldphone on Vimeo.
Los terminales no son de lujo ni mucho menos, pero el diseño es realmente distintivo y los teléfonos son muy atractivos y tienen bastante personalidad, gracias a la parte inferior redondeada que contrasta con la superior de líneas más rectas en el SJ1.5 y los colores de las carcasas; así como el cristal del SF1 que se “eleva” del cuerpo de la carcasa y los detalles en metal de la parte superior e inferior del móvil.
El modelo superior, el SF1, costará unos 250 dólares, tiene conexión 4G y tiene pantalla IPS de 5 pulgadas con tecnología In Cell, cristal Gorilla Glass 3 y resolución Full HD. La cámara principal es de 13 MP con sensor Sony Exmor MX214, la frontal tiene 5 MP, y en su interior dispone de un procesador Qualcomm Snapdragon 615 de ocho núcleos, acompañado de 2 o 3 GB de RAM y 16 o 32 GB de almacenamiento ampliables mediante una ranura microSD (ciertamente, las especificaciones suenan mucho a las del Aquaris M de BQ, aunque sin el flash frontal del teléfono español y con cristal Gorilla en lugar de DragonTrail).
El modelo SJ1.5 es más económico, costará unos 129 dólares y se queda en 3G aunque tiene soporte para doble tarjeta SIM. El tamaño de pantalla es también de 5 pulgadas aunque en este caso con resolución HD, con cristal Gorilla Glass 3, y las cámaras son de 8 MP (con flash) y 5 MP en la frontal. El procesador es un MediaTek de cuatro núcleos a 1,3 GHz acompañado de 1 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento ampliables con tarjeta microSD.
Se espera que los teléfonos estén en el mercado norteamericano en octubre y la compañía ha explicado que su intención es estar en 50 mercados para el año 2017.
