En medio de la polémica por las aplicaciones para iPhone infectadas por el troyano XcodeGhost, siguen aumentando los rumores sobre el supuesto vehículo eléctrico que prepara Apple. Según The Wall Street Journal, Tim Cook ha dado carta blanca para triplicar la cifra de cerca de 600 empleados que trabajan en su proyecto “Titán” destinado a crear este especial automóvil. En las últimas semanas, se ha filtrado también que Apple se ha reunido con las autoridades que regulan la circulación de vehículos autónomos (como los de Google), en California para informarse sobre las normativas, las pruebas y las certificaciones de seguridad que afectan a estos vehículos.
La reunión entre Apple y el departamento de vehículos a motor de California descubierta por The Guardian, se produjo a mediados de agosto y apenas duró una hora, pero es un signo más de que Apple, al menos está barajando la posibilidad de meterse en el mundo del automóvil. Otros rumores señalan que Apple ha estado en conversaciones con fabricantes de automóviles de lujo como BMW para crear sus vehículos sobre modelos ya existentes como el BMW i3, aunque sin llegar al parecer a acuerdo alguno. Curiosamente, se creía que Apple no tenía intención de fabricar un coche autónomo, sino un avanzado vehículo eléctrico (no en vano ha estado contratando de manera extensiva ingenieros y expertos de compañías como Tesla, el fabricante de coches de lujo eléctricos), pero la reunión con el DMV de California parece indicar que en una segunda etapa la compañía de Tim Cook podría querer lanzar un competidor para los coches de Google.
Se cree que al mando del equipo del proyecto Titan está Steve Zadesky ex ingeniero de Ford, que ha participado en el desarrollo de productos como los iPod o el iPhone y cuyo cargo en Apple es de “Vice Presidente” y en su equipo, como mencionábamos, la compañía ha ido reuniendo ingenieros que ha captado de compañías como Tesla. Por otro lado, debido al tamaño del esfuerzo empresarial y de fabricación que supone crear un vehículo, se cree que Apple optará por subcontratar la fabricación de sus coches (razón por la cual se está reuniendo con compañías como BMW), del mismo modo que Google no fabricará su coche autónomo sino que delegará en empresas como Roush que es el actual fabricante de los prototipos que Google ya prueba en tráfico abierto.