El poder de tres: Una nueva estrategia para una nueva fuerza de trabajo

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Por: Charles Barratt, Principal Business Solutions Architect, EMEA EUC Strategic Accounts, VMware

Las empresas son cada vez más conscientes de lo valiosos que son sus empleados, ya que la disrupción digital afecta a todas las industrias en el mercado competitivo actual. Entender cómo el empoderar a la fuerza de trabajo puede tener un impacto positivo en el crecimiento de la empresa será clave para la supervivencia. De hecho, según Forbes, el 78% de los empresarios afirman que observan un incremento en las ventas e ingresos como resultado del empoderamiento digital de los empleados.

Entonces, ¿cómo podemos crear la mejor fuerza de trabajo? La regla del poder de tres supone que las cosas que vienen de tres en tres son más divertidas, más satisfactorias y/o más poderosas. Por ejemplo, los tres cerditos en los cuentos, la Sagrada Trinidad o el hat trick en fútbol. ¿Qué pasaría si aplicásemos este concepto a la hora de empoderar a nuestros empleados?

Según un reciente estudio de IDG ‘Becoming «Future of Work» Ready: Follow the Leaders’, hay tres pilares en los que se basan los cimientos del éxito digital. Son la cultura, el espacio de trabajo y la fuerza de trabajo. Solo las empresas que adoptan este mantra empresarial y son lo suficientemente ágiles para innovar frente a un mercado exigente lograrán ser disruptivas y sobrevivir. El resto, aquellas que no puedan adaptarse a las prácticas laborales cambiantes, se irán debilitando.

Cada pilar por sí mismo supondrá cambios, pero solo aplicándolos juntos, las empresas alcanzarán el impacto deseado para mejorar y poder competir en la era digital.

Cultura

La cultura puede ser el mayor valor para una empresa, ¿habría surgido Netflix como un abanderado de la disrupción digital si no hubiera revolucionado la visión tradicional de la cultura corporativa al empoderar a los empleados y pedirles a las personas que asuman la responsabilidad de vigilarse ellos mismos?

Por el contrario, cuando está desatendida, la cultura de una organización adquiere vida propia, a menudo desviándose más y más de su objetivo. Las culturas poco sanas no solo desmoralizan a los empleados, si no que también alejan a los clientes, arruinan la reputación y destruyen valor.

Las empresas que fracasan en crear una cultura de confianza y transparencia, en la que los empleados tengan acceso a las herramientas adecuadas para ser ágiles y productivos, crearán unas fuerzas de trabajo con poca o ninguna motivación para cambiar el cómo se hacen las cosas, y estarán dirigidos por la supervisión y el control. Al inculcar una cultura basada en la honestidad desde los puestos más altos a los más bajos, verás un impacto positivo en la facturación, rendimiento y satisfacción del personal. Según nuestro propio estudio, los empleados empoderados, aquellos a los que se les garantiza el acceso a las aplicaciones que prefieren y necesitan para su trabajo, tienen cinco veces más posibilidades de reportar beneficios en su productividad.

Al empoderar a los empleados, las empresas verán un cambio hacia empresas impulsadas por la iniciativa de los empleados y la confianza de la dirección.

Este reequilibrio brinda a los empleados de primera línea las herramientas y la libertad de mentalidad que necesitan para innovar y ejecutar. Es un cambio cultural que se convierte en un diferenciador competitivo decisivo.

Espacio de trabajo

El trabajo cada vez se ve más como una actividad que como una localización. El concepto de un trabajo de 09:00 a 17:00 quizás ya no sea más la norma, ya que los empleados no quieren sentirse encadenados a sus escritorios durante siete horas al día. Quieren la flexibilidad de poder trabajar cuándo y dónde se sientan más productivos.

Para llevarlo a cabo, las empresas necesitan ser conscientes el poder que la tecnología puede tener para transformar su espacio de trabajo digital, donde surgen los espacios colaborativos junto con políticas de trabajo flexibles en el mundo corporativo, y las aplicaciones habilitadas por voz y las herramientas impulsadas por Inteligencia Artificial ayudan a los trabajadores a colaborar estén donde estén.

Sin embargo, estas innovaciones conllevan riesgos de seguridad. Como las horas y políticas de trabajo se vuelven obsoletas, las organizaciones horizontales empiezan a emerger, lo que puede provocar preocupación en los equipos de seguridad TI.

Los diseños de infraestructuras de seguridad anteriores ya no son relevantes ya que los nuevos entornos de trabajo generan flujos de datos de ida y vuelta entre múltiples dispositivos alrededor de todo el mundo. Por lo tanto, no sorprende que según el estudio de IDC, la seguridad digital sea la iniciativa empresarial número 1 en la que las empresas se fijan cuando se plantean una nueva estrategia de trabajo.  Asegurar el espacio de trabajo digital requiere capacidades de seguridad para ser llevado a todos los niveles: usuarios, aplicaciones, endpoints y la red, todo alcanzable mediante software.

Fuerza de trabajo

El último pilar que sienta las bases del éxito digital es tu equipo de trabajo. La composición y naturaleza de la fuerza de trabajo está evolucionando radicalmente. Por un lado, los cambios demográficos están impactando en el tamaño, la edad y la diversidad de la fuerza de trabajo; por el otro lado las tecnologías inteligentes están aumentando y automatizando el trabajo mientras crean nuevas oportunidades para crear valor dentro de las organizaciones.

Las tecnologías inteligentes ofrecerán nuevos niveles de productividad, precisión e inteligencia empresarial. Esto permite a los trabajadores mejorar y aprender de los errores. El que la fuerza de trabajo tenga la posibilidad de fracasar, recuperarse y volverlo a intentar es un componente clave de las empresas de éxito.

Crear un espacio de trabajo digital realmente efectivo requiere un foco constante en la experiencia de los trabajadores que les asegure una mayor libertad de elección.

Poner los tres pilares en práctica

Unir estos tres pilares en la base de tu empresa te ofrecerá la arquitectura de plataforma, las capacidades de gestión y seguridad, y el enfoque centrado en la experiencia que se necesita para el nuevo mundo laboral.

Cambiar las prácticas laborales, y la estrategia requerida para hacerlo no es un proceso sencillo. Requiere tiempo e inversión y habrá obstáculos y contratiempos en el camino. Las empresas que perseveren con este enfoque obtendrán los beneficios de una experiencia más centrada en el usuario en todos sus clientes, empleados y negocios.


Charles Barratt es End User Computing Business Solutions Strategist dentro del equipo VMware’s Advisory Services y trabaja en VMware UK.

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