Intel ha dado a conocer, en un comunicado que, el pasado lunes por la noche murió, Andy Grove, co-fundador y ex director ejecutivo de la empresa. Grove tenía 79 años y deja atrás a su esposa, Eva, dos hijas y ocho nietos.
Intel no ha desvelado la causa de a muerte del que fuera cofundador de la marca junto a Gordon Moore y Robert Noyce. Sin embargo, en un perfil de Forbes de 2008, ya se publicó que Grove sufría Parkinson y que, previamente, había sido diagnosticado de cáncer de próstata.
Grove no tuvo una vida fácil: emigró a los Estados Unidos desde Hungría hacia 1956, escapando de la ocupación comunista soviética después de haber escapado de los nazis. Una vez en territorio americano, Grove estudió ingeniería química en la Universidad de Nueva York, y más tarde completó su doctorado en la Universidad de California en Berkeley. Poco después, fundó Intel con Moore y Noyce, empresa que presidió en 1979. Años más tarde, en 1979, ascendió a la silla de director ejecutivo.
Grove provocó el ascenso de la empresa al apostar por el microprocesador, un componente que ahora es sinónimo de Intel. En concreto, el ascenso de Intel comenzó con el microprocesador 386 y se extendió con la salida del Pentium ayudó a poner el nombre de Intel en el mapa. Grove también fue CEO durante el tiempo en que Intel comenzó a comercializarse como «Intel Inside», elevándose a una posición de liderazgo. Tras su jubilación, en 1997, trabajó como asesor de la empresa «Combinó el enfoque analítico de un científico con una capacidad de involucrar a otros” dijo el presidente de Intel, Andy Bryant. Lo que está claro es que él sustentó el éxito de Intel durante un período en el que se vio el surgimiento de la computadora personal, Internet y Silicon Valley. Habrá que ver cómo encaja Intel este duro golpe.
