Microsoft ha llevado a cabo un taller dedicado a la impresión 3D con Windows 10 para mostrar cómo las nuevas impresoras 3D o “fábricas de objetos” son cada día más fáciles de usar, más limpias y más económicas, y cómo los ordenadores y el software vienen cada vez mejor preparados para la creación, manipulación e impresión de objetos tridimensionales. El taller ha sido conducido por Emilio Paz, responsable de la gama Surface de Microsoft y Juan Monzón, CEO y fundador de Exovite, una startup española que forma parte de la aceleradora Bizspark de Microsoft y que consigue, con sus especiales férulas impresas en 3D, una curación más rápida de lesiones que las escayolas convencionales y con mejor comodidad e higiene.
Durante la jornada, Microsoft ha mostrado cómo sus tabletas Surface y Windows 10 son ideales para quienes deseen introducirse en el mundo de la impresión 3D ya que incluyen de serie las aplicaciones 3D Builder y 3D Scan que permiten crear, modificar e imprimir objetos de manera muy sencilla. Además, Microsoft ha querido hacer énfasis en cómo la interfaz táctil y el puntero de precisión de las Surface Pro son más adecuados para manejar fácilmente los objetos 3D.
Como ha puesto de manifiesto el taller organizado por Microsoft, la mayoría de usuarios no maneja todavía las herramientas 3D, lo que significa que en el entorno doméstico, aún nos queda un aprendizaje para asumir los rudimentos y herramientas para esta creación e impresión 3D, quizá del mismo modo que en los años 90 aprendimos todo lo que tenía que ver con las impresoras convencionales y conceptos de diseño. Por otro lado, los dispositivos con cámaras 3D como las RealSense de Intel ya pueden escanear objetos 3D y la integración de herramientas 3D con las tabletas Surface (las mencionadas son gratuitas y se pueden descargar desde la tienda de apps del desarrollador) hacen que esta fabricación esté cada vez más cerca de todos los hogares.
