Hace algunas semanas ya supimos que Microsoft iba a aumentar la presión sobre los usuarios para que actualicen a Windows 10 y parece que el desarrollador está tomando medidas algo expeditivas para convencer a los que todavía dudan si deben dejar a tras Windows 7 o Windows 8.1. De hecho, este interés porque el usuario se actualice ha alcanzado un nivel excesivo según algunos expertos, y de hecho, publicaciones como PC World EEUU señalan que las tácticas para la actualización a Windows 10 rozan la coacción y lo comparan con el “comportamiento de un malware”.
En el mes de noviembre, el sitio web Computerworld explicaba que a partir de 2016, Windows convertirá la actualización de Windows 10 en “recomendada” de forma que, en lugar de esperar que sean los usuarios quienes, de manera activa, soliciten la actualización, la compañía enviará mensajes a través del sistema de actualizaciones Windows Update como si fuese un parche o una actualización de seguridad.
Ahora, nuevas informaciones apuntan a que la presión para llevar a cabo la actualización es cada vez más insistente:
¿Un malware llamado actualización a Windows 10?
El aviso sobre la posibilidad de actualizar sigue apareciendo pero, según informan algunos usuarios, lo hace consumiendo cada vez más parte de la pantalla. Además, del sistema de ventanas emergentes se presenta ahora a los usuarios con dos botones: «Iniciar descarga» y «actualizar más adelante» pero no encontramos la opción: «no, gracias» por ninguna parte. Algunos expertos como Wes Miller vicepresidente de investigación en Directions on Microsoft, han comparado estos mensajes como «una ventana emergente de malware web».
Sin embargo, parece que, en 2016, Microsoft planea impulsar la actualización de Windows 10 sobre todo en usuarios de Windows 7 por lo que, si quieren evitar que Windows 10 se incluya en las actualizaciones recomendadas y, por consiguiente, que se actualice de forma automática, los usuarios de Windows 7 tendrán que desactivar las descargas automáticas de todas las actualizaciones recomendadas«.
Afortunadamente, Microsoft asegura que se le preguntará al usuario de forma clara si «desea o no continuar» la instalación de Windows 10 cuando se lleve a cabo la descarga automática, sin embargo, esto no parece convencer a los usuarios.