Siguen los rumores sobre el próximo terminal de Apple y es que, el analista de la compañía KGI Securities, Ming-Chi Kuo, ha publicado, en uno de sus famosos informes, que el iPhone abandonará la construcción en aluminio para regresar a un diseño basado principalmente en cristal. Lo curioso, sin embargo, es este cambio en la construcción llegaría, según el experto, en 2017, por lo que no afectaría al iPhone 7 (que llegará este otoño).
El objetivo de este cambio podría ser diferenciarse del creciente número de terminales que usan este material en su construcción con un diseño similar a los de Cupertino. Ya hace algún tiempo, circulan rumores de un posible paso atrás de Apple y el regreso a un diseño similar al del iPhone 4s, uno de los mejores recibidos por el público en la historia de Apple. Sin embargo, también se apunta a que Apple podría experimentar con materiales como la cerámica que ya usan fabricantes como Xiaomi. No olvidemos que, tal y como explica MacRumors, el analista asegura que Apple tiene que dar un giro en el diseño:
“Si el iPhone 7 todavía utiliza una carcasa de aluminio en 2016, será el quinto año consecutivo, lo que significa que ya no habrá una sensación de frescura para atraer a los compradores. Además, una gran cantidad de competidores de Apple también están adoptando carcasas de aluminio, lo que significa iPhone ya no tiene una clara ventaja debido a la falta de diferenciación. En cuanto a la expectativa de que las ventas del iPhone podrían descender en 2016, creemos que ello motivará más todavía a Apple a usar una construcción que no sea de aluminio en 2017 en un intento de mejorar la competitividad del iPhone, ofreciendo un diseño completamente nuevo.”
Por otra parte, Ming-Chi Kuo expresa la preocupación de algunos inversores con que la construcción en cristal pueda añadir un excesivo peso al iPhone o la fragilidad que este material podría conllevar frente a caídas. Sin embargo, el analista no cree que el aumento de peso sea un problema y podría ser compensado en parte con el menor peso derivado del cambio a pantallas AMOLED que llegará este 2017. En todo caso, lo que parece claro es que Apple necesita sorprender para mantener su reputación.
