El gigante de la tecnología HP ha anunciado un recorte de personal en todo el mundo que estará entre 7.000 y 9.000 empleos e incluirá jubilaciones anticipadas, bajas voluntarias y despidos. HP, que contaba el año pasado con unos 55.000 empleados en todo el mundo, espera con ello ahorrar alrededor de 1.000 millones de dólares a finales del año fiscal 2022. En España se desconoce cómo afectará la medida, aunque con una cifra que ronda los 2.200 trabajadores, es lógico pensar que también habrá un impacto en la filial. La noticia ya ha afectado a la cotización de HP que ha descendido alrededor de un 10 por ciento desde que se hizo pública la noticia de la reestructuración el pasado viernes.
HP indica que la reducción tiene como objetivo simplificar el modelo operativo de la empresa para hacerla “más centrada en el cliente y más habilitada digitalmente” y también más ágil. HP asegura que la mayoría de las bajas tendrán lugar en «funciones corporativas y administrativas», lo que puede ser la noticia más positiva ya que estas medidas se supone están orientadas a una mayor eficiencia interna.
Objetivo: orientarse al software y los servicios
El anuncio llega casi de manera paralela al cambio de CEO y presidente de la compañía, que ha confiado en el español Enrique Lores, para sustituir a partir del 1 de noviembre a Dion Weisler. El objetivo de Lores es tratar de redirigir el negocio hacia el software y los servicios ya que los negocios tradicionales como la impresión o los ordenadores (el hardware) van perdiendo fuerza de manera paulatina.
Desde hace tiempo, en la parte profesional y de empresa, HP ha redirigido su negocio hacia la impresión como servicio y a los servicios IT gestionados; pero no está claro a día de hoy cómo puede competir en el ámbito de consumo en el que hay otros importantes competidores como Apple, Microsoft, Amazon, Facebook o Netflix. Evidentemente, HP puede hacer valer su liderazgo en segmentos como el de ordenadores y su experiencia en la impresión como servicio para desarrollar nuevas líneas de negocio; aunque no está claro si podrá compensar el descenso por ejemplo del mercado de impresión tradicional. Según explica Bloomberg, en este aspecto, el plan de HP pasa por encarecer las impresoras que pueden usar cartuchos de terceros, así como comercializar algunas de sus tecnologías y patentes utilizadas en el desarrollo de tintas y que pueden ser empleados en otras industrias como la farmaceútica, o la cosmética.
