El nuevo iPhone 7 verá la luz en pocos días y, por ello, los rumores empiezan a multiplicarse. Este terminal estrenará la temporada 2016 – 2017 de Apple y, como siempre, será la referencia para el resto de fabricantes. Desde hace días parece claro que los cambios no vendrán en el apartado de diseño: el nuevo iPhone 7 tendrá un aspecto similar al iPhone 6s aunque eliminará la conexión de auriculares al introducir 4 altavoces (como ocurre en los iPad Pro), e incluirá una cámara mejorada con un doble módulo en el iPhone 7 Plus.
Las “novedades” más llamativas que se extraen de los rumores publicados por TrendForce están relacionadas con las especificaciones del iPhone 7, que estará disponible en configuraciones de 16, 32 y 64 GB; mientras que el modelo iPhone 7 Pro (el cambio de nombre se debe el conector smart connector que equipan los iPad Pro y que se espera lleve en su parte trasera) de 5,5” se comercializará con 32, 128 y nada menos que 256 GB. En lo que respecta a la pantalla, no se esperan cambios significativos, salvo el mencionado soporte para puntero, y la utilización de tecnología LPTS (similar a los paneles IPS) que, se supone, ha aumentado en términos de brillo, contraste y nitidez. No se espera, por tanto, que el salto hacia el Amoled se dé hasta 2017.
Según los últimos rumores, el iPhone 7 llevará 2 GB de RAM en su modelo de 4,7 pulgadas y hasta 3 GB en el modelo iPhone 7 Plus o “Pro” de 5,5 (1 GB más que el iPhone 6s). Se espera, además, que el nuevo iPhone equipe un módem 4G+ con velocidades de hasta 600 Mbps en conexiones de datos móviles como las que están desplegando operadores como Vodafone en el centro de ciudades como Madrid. Como decimos, el iPhone 7 Pro podría contar con el conector smart connector que serviría para acoplar distintos accesorios como un teclado o un sistema de carga además de, incluso, ofrecer soporte para el lápiz Apple Pencil.
Los rumores apuntan también a que Apple producirá unas 216,5 millones de unidades (un 8,2 por ciento menos que este año), decisión que puede deberse a que la compañía ha mostrado durante este último año algunos signos de desgaste.
