Aquaris M5, un smartphone asequible, potente y honesto

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El Aquaris M es seguramente uno de los terminales de gama media más esperados del mercado. No sólo por el hecho de haber sido fabricado (o quizá más bien diseñado) por la compañía española BQ, sino porque sus predecesores, los BQ Aquaris E y Aquaris E 4G han sido algunos de los teléfonos más populares y que mejores críticas han recibido durante la pasada temporada. Así, tras su presentación en la feria MWC de 2015 se esperaba su llegada como agua de mayo, aunque no ha sido hasta este verano cuando han empezado a comercializarse. Así, finalmente, los Aquaris M ya están aquí y se sitúan un escalón por encima de los E5 y E5 4G, con unas especificaciones más avanzadas; pero con un concepto muy similar de smartphone: sin adornos, sin sofisticaciones innecesarias y ofreciendo sencillamente buenas prestaciones a un precio razonable… ¿acaso no es eso lo que buscamos la mayoría? En GlobbIT hemos podido pasar una buena temporada conviviendo con el modelo “básico” de 5 pulgadas, que tiene un precio de 260 euros y seguramente se convierta en uno de lo más populares, y estas han sido nuestras impresiones.

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Por fuera, sencillo y robusto

En el exterior, de un primer vistazo podrías pensar que el Aquaris M es igual que la generación pasada Aquaris E, pero en cuanto lo veas de cerca te darás cuenta de que es un terminal totalmente distinto. El diseño o «el concepto» es el mismo que el el E5: un smartphone robusto, de líneas rectas y sencillas y de construcción muy cuidada pero sin lujos; pero enseguida verás que se han mejorado muchos aspectos. En el nuevo Aquaris M no hay un salto entre la zona de la pantalla y el cuerpo del smartphone sino que ahora la parte trasera es una pieza que se une al chasis en el que va plenamente integrada la pantalla, lo que hace que el aspecto se vea más cuidado. De hecho, el cristal va mínimamente retraído bajo el exterior del frontal (apenas se percibe a la vista) lo que protege la pantalla cuando lo apoyas hacia abajo en una superficie plana o tienes la mala suerte de que se caiga al suelo. En la parte posterior, el diseño del módulo de cámara y el doble flash son iguales al Aquaris M (el flash sigue por otro lado sin ser bicolor) y hacen que el móvil mantenga una personalidad propia de un producto diseñado en Europa. Los materiales, como decíamos no son lujosos, pero el teléfono cuenta con un chasis interior metálico y los policarbonatos o plásticos son de la máxima calidad y la construcción es impecable y tremendamente sólida. Y es que, salvando las distancias, los Aquaris M tienen muchas similitudes con los terminales de Nokia de hace algunos años en este sentido de que tienen un diseño sobrio y usan materiales sencillos pero con una construcción de mucha calidad.

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La disposición de elementos y botones es la misma que en los Aquaris E con dos altavoces en la parte inferior, los dos botones de encendido y volumen en el lado derecho y el conector de auriculares en la parte superior. Por supuesto rápidamente te darás cuenta también del agradable detalle del flash de la cámara frontal (al que nos referiremos posteriormente) y del cambio de logotipo del fabricante en la parte posterior. Como en el Aquaris E, la carcasa no se retira (al menos no está hecha para que la retire el usuario) y no puedes cambiar la batería, pero tienes tres ranuras para las dos tarjetas micro SIM que admite y la tarjeta micro SD para ampliar la capacidad de almacenamiento.

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En la mano, el Aquaris M es muy cómodo y el agarre es más o menos consistente a pesar de que el tacto de la parte trasera es suave. Lo cierto es que si estás acostumbrado tratar con móviles de 5,5 pulgadas los notarás muy compacto y si por el contrario vienes de uno más pequeño no te preocupes porque se maneja perfectamente con una mano. Las dimensiones son de 14,3 x 69,4 cm aunque eso sí, el móvil no es muy delgado y tiene 8,4 mm de grosor. En cerca de un mes de uso con él hemos podido comprobar que es uno de los muchos teléfonos que tiende a escurrirse si no lo agarras con cuidado. En la parte inferior de la pantalla tienes los botones táctiles de Android 5 dibujados con una fina línea que se retroilumina cuando usas el teléfono y en la parte superior izquierda de esta tienes también un LED de notificaciones con distintos colores para avisarte de que tienes mensajes, llamadas perdidas, etc.

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En conclusión en lo que se refiere al diseño, en nuestra opinión el Aquaris M es, como era el Aquaris E, un terminal muy bien construido y “honesto”, aunque quienes estén más por los teléfonos ultradelgados o acabados en metal y cristal quizá lo vean algo “tosco” por sus líneas rectas y por no tener un exterior de metal o algún detalle de lujo. Y lo cierto es que el Aquaris M es un teléfono con un aspecto algo “masculino” y utilitario (sobre todo en color negro) que quizá a ciertas personas no les atraiga aunque a muchos nos parece muy acertado. El manejo es muy cómodo en sus 5 pulgadas y BQ ha resuelto en parte el problema del cristal de sus primeros Aquaris y es ahora más suave al tacto y no se ensucia tanto con las huellas. Así, sin poder darle un sobresaliente, a nuestro entender el Aquaris M tiene un notable alto en lo que se refiere al diseño y una construcción que parece tan sólida como la de muchos teléfonos de gama más alta. El frontal, como hemos señalado tiene un mínimo reborde que hace que el cristal no choque al apoyarlo en una superficie plana y que lo protege de una posible caída. Como decíamos, el teléfono está fabricado en policarbonato de buena calidad, pero no se puede decir que sea como los teléfonos reforzados o «rugerizados» y si no va protegido con una funda es posible que se marque en una caída, y aunque el frontal va protegido si cae con la pantalla hacia abajo en una superficie como asfalto o piedra se puede quebrar como cualquier otro smartphone. Conclusión, no es un teléfono muy delicado, pero no dejes que su aspecto robusto te engañe.

Pantalla

El panel del Aquaris M5 tiene 5 pulgadas con tecnología IPS con los llamados «Quantum Dots”, o «nano partícula» que aumentan la gama cromática, y con resolución Full HD (1.9020 x 1.080). La calidad de la pantalla es excelente, con buen brillo, contraste y saturación, pero no llega a la de los teléfonos de gama más alta como los iPhone 6, aunque es algo que se nota sólo en los extremos con blancos algo menos puros e intensos y con negros también menos profundos que en las pantallas de estos móviles más caros. El equilibrio de color es muy correcto sin exceso de calidez ni tonos azulados y la visualización a plena luz es buena. Por otro lado, el hecho de que la resolución sea Full HD en una pantalla de 5 pulgadas hace que la densidad de puntos sea muy elevada, lo que añade mayor nitidez, aunque con una vista normal es difícil percibir alguna diferencia entre la resolución HD de los teléfonos más asequibles y el Full HD del Aquaris M.

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El cristal DragonTrail que la cubre ha mejorado bastante con respecto a los del Aquaris E de hace algo más de un año, pero no llega a la calidad del Gorilla Glass ni en resistencia a los arañazos ni en limpieza. El tacto es bueno, pero se siente más plástico que el Gorilla Glass y las huellas se marcan más y se limpian peor.

Aquaris M huellas

Posiblemente, muchos usuarios habrían preferido una pantalla HD a cambio de un precio más económico o de un cristal Gorilla Glass, aunque es comprensible que en esta gama de smartphones sea casi «una obligación» tener en las especificaciones panel Full HD. Por último, la sensibilidad de la pantalla es excelente y la puedes usar incluso con unos guantes finos.

Cámaras, Sensor Sony, 13 y 5 MP… y con flash frontal

Uno de los puntos «débiles» de la pasada generación Aquaris E era su cámara, que aunque se presentaba con un sensor de 13 MP y un doble flash, los resultados reales dejaban bastante que desear en condiciones de luz adversas. En el nuevo Aquaris M, se ha incorporado una nueva cámara trasera de 13 MP con sensor Sony Exmor IMX214, un sensor que BQ ya utiliza en el Aquaris E 4G y muy extendido en teléfonos de gama media alta como el OnePlus One, y que combinado con una lente con apertura F/2.2 prometen una excelente calidad de imagen. En el frontal, nos encontramos con 5 MP, pero además acompañado por un flash LED, algo todavía no muy habitual, pero que sin duda agradecerán los aficionados a los autorretratos.

Aquaris M doble flash

En nuestras pruebas, hemos podido comprobar que la mejora en la cámara con respecto al Aquaris E es muy significativa, pero da la sensación de que aunque el sensor tiene una gran calidad y la nitidez es excelente, nos parece que BQ tiene que mejorar todavía en el ajuste de su software. La velocidad de disparo es buena y normalmente el software es capaz de ajustar correctamente la exposición, el enfoque y el equilibrio de color, pero en ocasiones comete grandes errores en una serie de fotos de manera inexplicable, sobre todo al utilizar el flash, aunque sencillamente son errores esporádicos y tan sólo hay que darle una nueva oportunidad a la cámara para que haga un ajuste más correcto. En el software de la cámara, por otro lado, tienes bastantes ajustes y una estructura e interfaz bien organizadas, de manera que si tienes algo de tiempo, puedes mejorar bastante la captura eligiendo la sensibilidad, la temperatura de color, etc.

Aquaris M Flash frontal

Por otro lado, aunque el ajuste de color y de la exposición sean más o menos correctos, están muy lejos de trabajo que hacen los mejores teléfonos y resulta llamativo que es posible ajustar después las imágenes y mejorarlas en gran medida con el propio software de la cámara, lo que apunta a que el sensor está recogiendo más información que no se aprovecha del todo en los ajustes automáticos.

Así, la sensación que da la cámara es que el software ha sido ajustado para que las imágenes tengan un elevado contraste, con una tendencia demasiado cálida y normalmente con las luces sobreexpuestas. Cuando usas el balance de blancos personalizado o controlas el ISO de manera manual puedes mejorar mucho los resultados. Hubiese sido de agradecer la posibilidad de capturar las imágenes en formato RAW para exprimirlas al máximo con el por excelente editor de imágenes que incorpora, y que hará las delicias de los aficionados a la fotografía (tiene ajustes de nitidez, de curvas incluso por los distintos canales RGB, ajuste para las sombras y muchos otros que no suelen estar en los programas estándar de edición de los smartphones). Curiosamente, parece que BQ está al tanto del trabajo que tiene por hacer en la cámara ya que la última actualización que ha distribuido incluye mejoras en este apartado. En todo caso, la buena noticia no es sólo que ya haya mejorado la cámara, sino que puedes esperar que todavía mejoren más ya que el sensor parece tener todavía potencia por explotar por parte de BQ.

En cuanto al doble flash, al no ser bicolor ni estar pensado para asemejarse a la tonalidad de la luz ambiente, el resultado que produce no es tan agradable como en los teléfonos que tienen y aprovechan el flash bitono. En contraprestación, sí tiene flash en el frontal, algo no muy habitual y que puede salvar muchos autorretratos con poca luz.

En lo que respecta al vídeo, la resolución máxima es Full HD (1.920 x 1.080)  y la calidad es buena cuando hay buenas condiciones de luz, aunque cuando estás en interiores con iluminación no muy buena ésta se hace muy regular. Por otro lado, el estabilizador electrónico hace un trabajo razonable, aunque no esperes la suavidad de tomas de los teléfonos más caros que incluyen estabilizador óptico (o sistemas como el del iPhone 6 que realmente hace que parezca que las tomas se han grabado con una steadycam o con un trípode). Por último, otro de los problemas es que parece que el vídeo se almacena con una compresión bastante fuerte para ocupar menos espacio, lo que hace que las tomas tengan a veces ese aspecto de “pintura al óleo” con poco detalle. Una vez más, pared claro que una revisión en el software podría mejorar mucho los resultados, por ejemplo dejando elegir distintos niveles de compresión para las películas.

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Sonido

En lo que respecta al sonido en las llamadas, no hay ciertamente mucho que reseñar, el móvil se oye bien, tu interlocutor te oirá mejor gracias al doble micrófono con cancelación de ruido y tiene buena cobertura. En la reproducción de música “al aire”, suena tan fuerte como teléfonos que destacan en este sentido como iPhone 6 Plus, aunque con un sonido menos lleno en graves, y al máximo volumen termina siendo algo distorsionado con los agudos chirriantes, aunque ciertamente es notable el volumen que consigue. No tiene la calidad de sonido, como decimos, del iPhone 6 Plus o los móviles como los HTC con sonido Boombox, pero es un aspecto en el que no defrauda. En la reproducción con auriculares, el sonido es muy bueno e incluye la tecnología Dolby que permite personalizar la respuesta sonora para escuchar música, ver películas, etc. No es algo que cambie radicalmente el sonido y es básicamente lo que hacen muchos programas que pueden cambiar la ecualización para escuchar unos graves más potentes o mejorar las recrudecías medias para escuchar diálogos.

Rendimiento

Como sabrá casi cualquiera que se haya interesado en este terminal, el Aquaris M5 incluye en su interior el procesador Snapdragon 615 de Qualcomm, uno de los chipsets que más se están viendo en la gama media. Este procesador tiene arquitectura de 64 bits, cuenta con ocho núcleos A53 hasta 1,5 GHz, y sistema gráfico Adreno 405 hasta 550 MHz. El procesador va acompañado de 2 GB de RAM, aunque hay disponibles dos modelos que elevan esta dotación hasta los 3 GB. Como puedes esperar, con este hardware, el Aquaris M es un teléfono muy rápido y fluido aunque no alcanza esa sensación de los teléfonos más potentes en los que se siente una total inmediatez a la hora de abrir aplicaciones o usar la multitarea.

Aquaris M juegos

No obstante, tampoco hemos encontrado aplicaciones o juegos que no hayan podido funcionar más que correctamente. En las pruebas con aplicaciones para medir el rendimiento como AnTuTu hemos alcanzado índices de 32.300 puntos, lo que está muy cerca de móviles de gama alta de hace una temporada como el LG G3, y es más de un 30 por cien más de potencia que el modelo inmediatamente inferior, el Aquaris E5 4G (y casi el doble que el primer Aquaris E5 HD cuyo índice de rendimiento en AnTuTu estaba alrededor de los 17.000 puntos).

Aquaris M rendimiento

En definitiva, se puede decir que sin ser un smartphone con a potencia de los gama alta, el M5 tiene todo el rendimiento que pueden necesitar usuarios medianamente exigentes para usar todo tipo de aplicaciones y juegos. Los 2 GB de RAM son suficientes para que la multitarea funcione con soltura e incluso tienes un modelo de 3 GB tanto con 16 GB como con 32 GB de almacenamiento y que mejorarán este aspecto (los precios de estos modelo son de 279 y 299 euros). El modelo básico que hemos probado cuenta con los mismo 16 GB de almacenamiento, pero puedes añadir una tarjeta micro SD para ampliarlo, de manera que no tendrás problema de quedarte corto si optas por esta versión más económica.

Batería

El Aquaris M5 cuenta con una batería de 3.120 mAh de polímero de litio y, en nuestras pruebas, hemos conseguido más de un día y medio de uso normal o uno de uso intensivo. El único problema es que la carga del smartphone es muy lenta incluso con un cargador como el que se recomienda, de 1A de potencia. En nuestras pruebas, en 1 hora y media, tan sólo se había cargado un 30 por cien y tarda más de tres horas y media en estar al cien por cien. Así, ciertamente queda como asignatura pendiente un sistema de carga rápida como el que empiezan a incluir los teléfonos de otros fabricantes y que permiten  salvar situaciones en las que sólo tienes unos minutos para dar un empujón a la carga del teléfono. Tampoco tienes carga inalámbrica ni nada parecido, aunque para muchos no es una prestación muy necesaria (para algunos es incluso más incómoda, ya que en la carga con cable al menos puedes usar el móvil mientras lo cargas).

El software

En lo que respecta al software, el M5 viene con Android 5.1 sin apenas personalización y con tan sólo algunos retoques como la posibilidad de “despertar” el teléfono con un doble tap como hacen los móviles de LG, los ajustes rápidos o las llamadas de emergencia disponibles en la pantalla de bloqueo y que permiten que, si tienes un percance, alguien pueda acceder a tus números de emergencia, aunque sin ver los nombres para preservar tu privacidad. En general, si te gusta tener una experiencia de Android sin aditivos, el M5, como otros teléfonos de BQ te va a encantar.

Algunos detalles y pequeñas espinas

Para terminar, hay algunos detalles que merece la pena mencionar del teléfono como la doble ranura SIM, la conexión NFC que te permitirá realizar pagos móviles con mayor seguridad con sistemas como Android Pay, el LED de notificaciones personalizable y una radio FM que para muchos es un añadido muy interesante.

Por otro lado, el Aquaris M tiene algunas pequeñas “espinas” que probablemente se vayan solventando con las actualizaciones de software que va distribuyendo BQ (durante el mes y medio más o menos que hemos podido usar el terminal al menos han habido tres de estas actualizaciones). Así, en nuestra experiencia con el Aquaris M comprobamos que, quizá por errores de lectura del sensor de luz ambiente, a veces el brillo automático se comporta de manera algo errática.

Conclusión

El Aquaris M es un excelente terminal para quienes quieren ir más allá de las prestaciones de los terminales asequibles como el Moto G, o el mismo Aquaris E5 4G, sin tener que llegar los precios de los gama alta. Se puede decir que es uno de los teléfonos más equilibrados de la gama media asequible y probablemente uno de los de mejor relación entre prestaciones y precio que hay a día de hoy en el mercado. No tiene lujos en el diseño y tiene puntos a revisar como el cristal frontal DragonTrail, de peor calidad que el Gorilla Glass a nuestro entender, así como la cámara, que parece puede dar más de sí, o los tiempos de carga de la batería. Sin embargo, si no te importa que tu teléfono no tenga materiales como el aluminio o una carcasa ultradelgada y sencillamente quieres un móvil de buenas prestaciones a un precio razonable, el Aquaris M5 debería estar muy arriba en tu lista de candidatos.

BQ Aquaris M5

7.3 Muy bueno

El Aquaris M es otro ejemplo del buen trabajo de BQ a la hora de diseñar sus terminales con buenas prestaciones y una construcción sencilla y robusta, sin adornos innecesarios, pero con personalidad propia. El precio es algo más elevado que en los modelos anteriores de la compañía, pero se compensa con un hardware más potente y mejores cámaras. Precisamente, el aspecto fotográfico ha mejorado mucho, pero BQ tiene todavía trabajo por hacer para exprimir las posibilidades del sensor Sony de 13 MP. La autonomía es también buena, pero los tiempos de carga son más largos de lo que nos hubiese gustado.

  • Diseño/Construcción 8
  • Pantalla 8
  • Cámaras 7
  • Potencia 8
  • Autonomía 7
  • Sistema operativo y apps 8
  • Extras 5

About Author

Periodista especializado con más de 18 años de experiencia en tecnología. He sido director de publicaciones como Macworld (dedicada al mundo Apple) o TechStyle (dedicada a electrónica de consumo) y después he trabajado con TICbeat.com como responsable de desarrollo de producto, como Chief Content Officer en GlobbTV y es editor de Tech4Fun (http://tech4fun.es).

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