El volumen de datos que manejan las empresas ha experimentado un crecimiento exponencial con la llegada del teletrabajo a la realidad corporativa y es importante contar con tecnología que permita gestionar adecuadamente esta nueva situación. Por eso Kingston Technology, el líder mundial independiente de productos de memoria y soluciones tecnológicas, destaca la importancia que tiene la elección del SSD adecuado para cada tipo de centro de datos, ya que aún existe una gran confusión en cuanto a las características necesarias a la hora de elegir el perfecto disco de estado sólido.
El primer paso es diferenciar entre un SSD para un particular o dispositivo de uso diario y una unidad destinada para su uso en un centro de datos. La diferencia se encuentra, sobre todo, en la carga de trabajo que soporta. En el caso de una empresa, su servidor se mantiene activo las 24 horas del día, los siete días de la semana y a lo largo de todo el año, por lo que necesita muchos más recursos para mantener su nivel de actividad.
- Rendimiento lineal: a raíz del aumento del teletrabajo, los centros de datos cuentan con un número mucho más alto de aplicaciones instaladas. Una de las principales propiedades con la que debe contar el SSD empresarial para soportar la carga de tantas nuevas aplicaciones es la homogeneidad de rendimiento. Manteniendo un nivel de actividad constante, es decir, sin grandes picos de actividad, se garantiza que los empleados y empleadas contarán con un rendimiento eficiente. Por ejemplo, los SSD para centros de datos de Kingston están diseñados para mantener niveles de rendimiento homogéneos, incluso si ello supone sacrificar algunos niveles máximos.
- Grandes cachés: con tantos empleados accediendo desde diferentes lugares a la red empresarial son muchas las actividades que se desarrollan en segundo plano. Debido a esto, es primordial tener presente que los SSD empresariales utilizan grandes cachés de DRAM y que, además, deben estar ajustados dentro del firmware para poder tener un rendimiento homogéneo.
- Máxima protección: el miedo a la pérdida o robo de datos es uno de los mayores temores de cualquier empresa hoy en día. Es por eso que un buen disco SSD debe incorporar características como la protección de la ruta de datos de extremo a extremo y una específica para la pérdida de alimentación para que entre tanta conexión remota no se pierda ningún archivo en movimiento.
- Capacidad de almacenamiento: cada vez son más los datos y recursos (programas informáticos) que utilizan las empresas en su día a día. Por este motivo, es fundamental que los centros de datos cuenten con unidades SSD de alta capacidad de almacenamiento, con el objetivo de permitir que toda la información pueda guardarse sin problemas en una única ubicación y que, por tanto, sea también accesible a todo el mundo. En este sentido, las empresas deben ser consciente del uso que van a realizar de este tipo de dispositivos, puesto que sólo así podrán elegir el sistema de almacenamiento que más se ajuste a sus necesidades tanto desde un punto de vista de capacidad como de operatividad.
“Ahora es más importante que nunca estudiar con detenimiento cuáles son las características adecuadas del SSD que se va a utilizar para guardar los datos de una empresa. Hay que tener en cuenta que las unidades que se insertan en un servidor deben afrontar requisitos de demanda y rendimiento constantes para un uso intensivo. En este sentido, nuestras unidades SSD NVMe U.2 DC1000M se caracterizan por su alta capacidad de almacenamiento y por el mejor rendimiento de grado empresarial, aportando además una protección de extremo a extremo capaz de garantizar la seguridad de todos los documentos y archivos almacenados”, señala Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España.. “Todas estas propiedades son, hoy en día, tremendamente necesarias para cualquier empresa que quiera trabajar a pleno rendimiento sin fallos de funcionamiento”, añade González.