En los últimos cinco años hemos escuchado hablar casi periódicamente sobre teléfonos flexibles dado que existe la tecnología que permite crear pantallas que se pueden doblar. Esta tecnología está en manos de Samsung y de LG por lo que la duda sigue estando en quién dará el paso y colocará un smartphone de estas características en el mercado.
Según afirma Bloomberg, Samsung estaría preparando no uno, sino dos teléfonos con pantalla flexible para 2017. Se apunta a que uno de ellos podrá doblarse por la mitad, mientras que el otro tendría una pantalla de 5 pulgadas pero podría llegar a las 8 al desplegarse como tableta tal y como pudimos ver en los prototipos que han enseñado en diversas ferias. Ambos utilizarán paneles OLED de Samsung y tendrán su propio espacio en el catálogo ya que, se ha dicho que no formarán parte de la familia Galaxy S.
Esta iniciativa de Samsung es conocida internamente como ‘Project Valley’, y pretende despegarse del resto de competidores del mercado marcando, ya de paso, diferencias frente a Apple. No olvidemos que el avance no se limita a la inclusión de esta tecnología en las pantallas, sino que las estructuras móviles, baterías y otros elementos del smartphone han de estar también preparados para esta flexibilidad.