Con Netskope Active Platform, la compañía da respuesta a los desafíos que presentan el uso de aplicaciones en la nube y regulaciones como GDPR o PCI, entre otras
Netskope anuncia el inicio de operaciones en España y Portugal y presenta su plan estratégico de negocio para el mercado Ibérico.
Con Bruno Dambrun, Director Regional para el Sur de Europa a la cabeza, la primera medida ha sido la incorporación de Alain Karioty como Director Regional de Ventas para Iberia y Latinoamérica quien se responsabilizará de la creación y consolidación de alianzas estratégicas con partners y clientes. Junto a Karioty, Javier Corral, Ingeniero Preventa Senior, colaborará a nivel local para dirigir la oferta tecnológica de Netskope a todos los verticales del mercado.
Con el objetivo de proporcionar seguridad en tiempo real para servicios en la nube, Netskope, con un modelo 100% canal, ha diseñado una estrategia tecnológica asentada sobre su plataforma de seguridad para cloud, Netskope Active Platform™, que permite a los equipos de TI detectar y comprender el uso de las aplicaciones cloud y obtener seguridad para los datos confidenciales. Netskope Active Platform asegura cuatro pilares clave: visibilidad, cumplimiento, seguridad de datos y protección frente a amenazas.
Según Bruno Dambrun: «Para construir nuestra plataforma de seguridad en la nube nos centramos en resolver las necesidades de los clientes de la mejor manera posible, con el mejor producto. Seguiremos incrementando la inversión en I+D, mientras nos aseguramos de contar con las personas y la infraestructura necesarias para crecer globalmente. Desde una perspectiva de mercado, nos centraremos en la formación, a fin de que las personas entiendan que las tecnologías tradicionales no son la solución a los nuevos desafíos de seguridad de hoy».
España, a vueltas con la GPDR
Con más de 400 clientes a nivel mundial, Netskope trabaja con las principales organizaciones empresariales del mundo en sectores como retail, servicios financieros, industria, energía, tecnología, medios de comunicación, asistencia sanitaria u hostelería.
Al igual que en otros países, en España, el cumplimento de GDPR está conduciendo a las empresas que utilizan aplicaciones en la nube a implementar políticas y controles de seguridad para proteger y utilizar los datos personales de forma apropiada. Asimismo, el incremento en el uso de las aplicaciones en la nube está estimulando la implementación a nivel corporativo de fórmulas que permitan controlar su uso. En este contexto, solo un CASB puede detectar el “Shadow IT” y “Shadow Data” producido por dispositivos no administrados, BYOD o terceros. Por este y otros motivos, Gartner prevé que más del 85% de las empresas en el mundo adoptarán un CASB para 2020.
El uso de aplicaciones en la nube es inevitable. Los empleados las utilizan para comunicarse de forma fluida, facilitar su vida y aumentar su productividad. “En este punto, el potencial del mercado español es inmenso», afirma Alain Karioty. «Administraciones Públicas, grandes cuentas, y en menor -pero en creciente- medida las empresas de tamaño medio, demandan una tecnología que les permita optimizar el uso de la nube sin renunciar a la seguridad. Netskope aborda este desafío, procurando a los equipos de seguridad la visibilidad y el control necesarios para permitir que los empleados trabajen eficientemente».
Visibilidad y Protección sin sombras
Netskope Active Platform™ faculta a las organizaciones para el uso directo de aplicaciones en la nube, protege los datos confidenciales y asegura el cumplimiento de las políticas, en tiempo real, en cualquier dispositivo y para cualquier aplicación en la nube, de modo que la empresa pueda moverse con rapidez y confianza. Por ello, sus soluciones CASB son indicadas para las empresas que poseen aplicaciones en la nube controladas por el departamento de TI, como por ejemplo Office 365 o Google Suite, pero también para aquellas organizaciones donde los usuarios hacen uso de muchas aplicaciones SaaS en la nube que no son administradas de forma centralizada.
Hoy día, aunque las empresas no pueden limitar el uso de servicios cloud por parte de sus empleados, no controlar las actividades que realizan en la nube también puede significar que los datos sensibles pueden acabar en manos equivocadas y todo el ecosistema empresarial quede expuesto a amenazas como malware y ransomware.
En este contexto, según Karioty: «Con Netskope, es posible establecer políticas específicas y diferenciadas más allá de un simple «permitir» o «bloquear» la aplicación para que los empleados puedan seguir utilizando los servicios en la nube en los que confían, manteniendo la información confidencial a salvo y libre de amenazas».
